En varios países de Latinoamérica y el Caribe se conmemoran doscientos años de la Independencia, que se inició al proclamar Haití la suya en 1804. Recordemos la historia llena de ejemplos heroicos y solidarios contra el colonialismo, que evidencian la capacidad colectiva de los pueblos para superar oprobiosas condiciones de inequidad y luchar por la libertad.
Nuestros países afrontan todavía graves condiciones de pobreza y desigualdad, empeoradas por la crisis global originada, entre varios factores, por la especulación financiera, la exaltación del individualismo y el consumismo. Efectos como la inseguridad alimentaria, la exclusión laboral, los daños a la naturaleza y el cambio climático y la cada vez mayor concentración de la riqueza en pocas manos, nos enfrentan hoy con muchos retos y búsquedas solidarias para superar en forma definitiva la dependencia económica y política, para afianzar la tendencia actual hacia una mayor autonomía y el impulso de mecanismos y políticas que faciliten una real integración regional en condiciones de respeto, equidad y democracia, obedeciendo a las peculiaridades y necesidades culturales, sociales, étnicas y económicas de nuestros pueblos.
En medio de los impactos negativos que genera el modo de producción, concentración y consumo del modelo neoliberal para la gran mayoría de los habitantes y el embate de las transnacionales por expandir su dominación y apropiarse de importantes riquezas naturales, diversos pueblos de la región se han visto enfrentados también a los efectos económicos, sociales y psicológicos que causan los fenómenos de la naturaleza, particularmente en poblaciones vulnerables por años de atraso, de desigualdades y abandono por parte de las autoridades y los tradicionales grupos del poder político. La solidaridad del continente ha sido evidente, mostrando una vez más el espíritu generoso y fraternal de la ciudadanía y la justeza de variados instrumentos de la integración regional.
En Latinoamérica y el Caribe se vienen dando importantes cambios políticos, con una mayor presencia de la sociedad civil, que participa más activamente en dichas transformaciones a nivel local y nacional. Por eso es necesario hacer más visibles y fuertes las organizaciones y redes sustentadas en experiencias de cooperación, solidaridad, autogestión, respeto por la identidad cultural y la naturaleza, así como por criterios de justicia y equidad en el consumo y el intercambio económico, para que se comprenda y reconozca la importancia, el papel y el aporte democratizador de las diversas expresiones de la Economía Solidaria y el Comercio Justo como alternativas frente al desempleo, la inequidad social, el daño al medio ambiente y las reglas asimétricas del comercio internacional.
En Latinoamérica y el Caribe, si bien es cierto, continúa imperando un modelo que prioriza el individualismo, magnifica y estimula el éxito económico voraz, sin importar los medios ni los perjuicios ecológicos, sociales y culturales; también es igualmente cierto que florecen renovadas expresiones sociales y económicas basadas en la solidaridad, la autogestión, la democracia económica, el respeto por la comunidad y la creación colectiva de hombres y mujeres que -siendo diferentes- se juntan para construir unidades y asociaciones económicas y redes de organizaciones para resolver problemas, satisfacer necesidades colectivas de producción, distribución, consumo y finanzas justas y solidarias, y poder defender y desplegar la diversidad cultural, étnica y genérica y los derechos de todos y todas.
Este cúmulo de expresiones empresariales solidarias y colectivas del continente encontrarán en el IV Encuentro Latinoamericano y Caribe de Economía Solidaria y Comercio Justo, a realizarse en Medellín, del 21 al 24 de julio de 2010, los escenarios y espacios para valorar, conocer y proponer experiencias y propuestas que contribuyan al diálogo y al tejido social de las expresiones organizativas de la Economía Solidaria y el Comercio Justo de la región.
El Encuentro es convocado por la Red Intercontinental de Promoción de Economía Social y Solidaria de Latinoamérica y Caribe, RIPESS LAC y organizado por redes y organizaciones gremiales del cooperativismo, empresas solidarias, los fondos de empleados y las mutuales de la Economía Solidaria de Medellín y Colombia.
