I. ¿Cuál es el objetivo principal de su actividad económica?
JAS/ Primero, mantener a la familia. Segundo, superar el nivel de la familia para construir la cooperativa. Considero que una familia productiva como la mía es un modelo de economía en construcción. Tenemos una chacra de 33 hectáreas, donde son factibles las siguientes actividades: la cría de pequeños animales; producción agroforestal con más de 40 tipos de plantas; producción de arroz, frijoles y maíz; y un área de reserva en la cual producimos miel y contribuimos a la protección de un tipo de abeja. Dejamos de usar los métodos de quema y plantaciones tradicionales. Estamos estudiando el uso de un área para iniciar la cría de ganado caprino y ovino. Otra, para el “cajú”. Nuestra idea es aprovechar al máximo usando el mínimo de área. La familia se divide las tareas: la esposa administra y todos trabajan según sus posibilidades. El proyecto de agropecuaria familiar es colectivo: trabajamos para construir la cooperativa, la comunidad COOPEVIDA. Tenemos 51 miembros de 14 familias. Ahora comenzamos a sustituir el aceite de coco por el dulce de “buriti”[1] el cual es producido por ocho familias. Todo el excedente que producimos, como la miel o productos de los que se obtiene pulpa, es para la cooperativa. Tenemos una propuesta de fondo, dirigida a la agencia católica de proyectos CERIS, para la compra de otros productos. La CCAMA está creando una marca para los productos de sus cooperativas afiliadas: AGROVIDA. La miel es comercializada sin que haya control de precios; simplemente nos guiamos por el precio del mercado.
II. ¿Usted practica OTRA economía? ¿En qué sentido difiere esta de la corriente económica dominante?
JAS/ Sí. El hecho de partir de la familia es la gran diferencia. La entrega de los excedentes a la cooperativa hace que tengamos que esperar hasta después de la venta para cobrar. La cooperativa va más allá de lo económico. Es una unidad de familias “cooperativizadas”. El trabajo con mi familia resulta de la dinámica de la cooperativa. Es necesario una mayor discusión sobre las ventajas de estar produciendo en forma de cooperativa. Queremos conocer otras experiencias y aprender de ellas. Del primer grupo surgió otro, de 15 familias, de las cuales 10 querían formar grupos de producción de base. Por lo tanto, la experiencia se va multiplicando. La cooperativa es un espacio de discusión y progreso para las familias. La fábrica que estamos creando es para procesar el saldo de la comercialización de la castaña de “cajú”. Se sacrifican algunos centavos, ¡pero se obtiene una ganancia mayor después! La cooperativa es un factor de progreso para las familias. El excedente va a la cooperativa, es ganancia para todos. Esto desarrolla el principio de bien común, el sentimiento de comunidad. Y esto es lo queremos para el conjunto de la sociedad.
III. A su entender, ¿qué es la ABUNDANCIA? ¿Es la abundancia material su objetivo principal o es el medio para conseguir algo más? ¿Qué es ese “algo más”?
JAS/ Es la satisfacción de las necesidades del ser humano partiendo de la visión de la integralidad. El capitalismo genera ganancia, concentración de riqueza. La acumulación es como una enfermedad, una compulsión. La abundancia es un medio para algo más. La satisfacción material es insuficiente. La abundancia debe ser para todos. El ser humano siempre quiere algo más. No siempre el largo plazo es una ilusión.
IV.¿Qué VALORES ponen en práctica usted y sus compañeros en el trabajo y en la vida cotidiana? En su opinión, ¿es posible que se conviertan en los valores predominantes en el conjunto de la sociedad? ¿Cómo lograr su universalización?
JAS/ La armonía de la familia. La descentralización. El “empoderamiento” (empowerment) del individuo en la familia. La transmisión y el intercambio de experiencias. La gestión colectiva. Considero que estos valores tienen que ser trabajados día a día, y también que pueden llegar a ser predominantes en la sociedad. Es necesario tomar a la familia como unidad multiplicadora, y de a poco ir ayudando a más y más gente y familias a asimilar estos valores.
V. ¿Qué innovaciones han puesto en práctica en la forma de organizar la propiedad, la gestión y la apropiación de los frutos del trabajo?
JAS/ Que una mujer administre nuestro emprendimiento familiar es una innovación. Los hijos compartiendo el trabajo de forma equitativa y solidaria. Toda la familia participando de las reuniones y asambleas de la cooperativa, de los trabajos comunitarios. La cooperativa difundiendo una “cultura sin fuego”, que convence a los campesinos de que hay mejores maneras de trabajar el campo que las quemas. El trabajo es colectivo desde la producción hasta la industrialización de la pulpa de frutas. Nueve familias venden todo el excedente a la cooperativa. Hay también algunas que dejan la pulpa solo si se les paga en el momento. El espíritu cooperativo se va instalando poco a poco, mezclándose aún con las presiones por la supervivencia a cualquier costo. Cuando la confianza logra instalarse es que logramos innovar realmente. En términos organizativos, comenzamos realizando cursos de tres años para capacitarnos en el cooperativismo y en la autogestión. Innovamos dando un lugar central a las familias de los agricultores, logrando, en primer lugar, que ellas ya no dependan de los intermediarios, y en segundo lugar, que desarrollen su plan y su propia contabilidad. A partir de ellas formamos los GPB – grupos de producción de base compuestos de 3 a 15 familias, según sus posibilidades. Ya tenemos 85 GPBs en la región y la perspectiva es integrarlos en cooperativas de ámbito municipal. Innovamos también al convertirnos en agricultores que cuidan de la naturaleza, que se niegan a usar tractores, máquinas y fuego de forma irracional e indiscriminada. Innovamos inclusive mostrando que el “Cerrado” es un ecosistema que tiene un ciclo propio; seremos más productivos si respetamos ese ecosistema. Por eso elegimos los cultivos anuales para la producción comercial, comenzando por las frutas autóctonas del “Cerrado”. Queremos innovar también dejando atrás el hábito de hacer que los otros solucionen nuestros problemas. Los recursos externos son importantes, pero los internos son los decisivos. Y queremos innovar creando intelectuales diferentes a los que creamos hoy, que se van, se gradúan y no vuelven. Precisamos que regresen o, mejor aún, que se formen aquí mismo.
VI. Enumere los factores que considera importantes en el trabajo en una red solidaria o en cadenas productivas solidarias.
JAS/ Necesito estudiar más sobre cadenas productivas y redes. Las cooperativas tienen que superar sus pequeños egos. Para esto, tienen que trabajar duro. No es imposible. Además de la CCAMA, tenemos la Feria del “Cerrado”, que es anual y se realiza en Goiânia desde 2001. Reúne a sindicatos rurales, asociaciones de agricultores, cooperativas, y otras organizaciones. El Centru es del Consejo Gestor de esta Feria. Sin embargo queda mucho por hacer todavía para seguir avanzando.
VII. ¿Tiene su actividad incidencia en la vida de la comunidad? En caso afirmativo: ¿de qué manera y en qué ámbitos?
JAS/ De nuestras actividades las que más influyen en la comunidad son el cultivo de las frutas anuales y el aprovechamiento de los recursos del “Cerrado”. Demoré en traer a casa las primeras mudas y plantarlas. La transformación de mi familia tuvo lugar a partir del debate cooperativo. En Nova Descoberta hoy son 15 familias, ya es un progreso considerable.
VIII. A la luz de su experiencia, ¿qué entiende por “trabajo”? ¿Qué valor y significado tiene éste en su vida?
JAS/ El intercambio con otros, hacer un informe, participar de un seminario, tanto como plantar, cosechar, representar a la cooperativa, todo esto es trabajo y, por lo tanto, producción. Antes se pensaba solo en quien usaba la azada. La sociedad liberada modifica la manera de trabajar. No tuve tiempo libre en mi juventud. Fui a mi primera fiesta a los 20 años. Hoy voy a fiestas para conversar, para trabajar. Quiero lo opuesto para mi familia, que vayan a fiestas para descansar y divertirse.
IX. ¿Qué papel cumple la MUJER en un emprendimiento económico basado en la cooperación y la solidaridad?
JAS/ No es un tema de sexo y sí de capacidad. La mayoría de las dirigentes de la cooperativa son mujeres. No por el hecho de serlo, sino por la capacidad de “empoderamiento” (empowerment). La Mujer tiene mayor capacidad que el hombre. Como presidente de Coopevida, me retiré a mitad de camino – yo era más educador que administrador. Sonia, tenía más capacidad para mandar, era más política, más gestora. Aprendí a ser humilde con ella. Y aprendí mucho con Manoel da Conceição. Un proyecto individual dentro del colectivo hace difícil resistirse al poder. Perdí la ilusión de que sabía todo. Nunca voy a ocupar el espacio de otro que puede ser mejor que yo en aquello que el colectivo precisa, sea hombre, sea mujer. Descubrí que las diferencias son positivas cuando son vistas como complementariedad.
X. ¿Cómo pueden las políticas públicas y el Estado contribuir al progreso de una Socioeconomía Solidaria?
JAS/ El Estado es un espacio a ser trabajado, que debe ser percibido como un espacio. Descubrieron el gobierno como si fuese mercadería. En verdad, la capacidad de fortalecer o debilitar la Socioeconomía Solidaria depende de quien lo administra. El gran riesgo es ganar la Prefeitura (Municipalidad) y pasar a administrar “para siempre” el sistema que ya está implantado. Prepararse para gobernar sin tomar en cuenta a la gente muestra que no estamos preparados para otro modo de ser gobierno.
XI. ¿Cree usted que es posible lograr la globalización de la solidaridad y la cooperación? En caso afirmativo, ¿cómo puede ésta hacerse efectiva?
JAS/ Después de tantas experiencias que ustedes nos trajeron al seminario, ¡el sueño se hace más real! Antes, no tenía más que la propiedad de mi padre. Cuando era adolescente y tuve que alejarme de allí a pie, tuve miedo, parecía que me estaba yendo al fin del mundo. Recién me convertí en ciudadano en 1988. Antes estaba aislado. Ahora puedo ver mucho más lejos. Y veo que un mundo cooperativo y solidario es posible. ¿Cómo construirlo? Consolidando experiencias, a partir de la unidad familiar, del cooperativismo en el campo y en la ciudad, intercambiando experiencias, construyendo redes, construyendo el todo.
[1] En español: aguaje, carandaí-guazú, ideuí, chomiya, miriche, morete.